Gerardo Scioscia
DE CUIDADOR DE CABALLOS A EXITOSO DRAMATURGO
Nada es casual en la vida. El éxito no te espera hay que salir a buscarlo y los caminos para llegar a ello son de lo más variado. Un autor teatral, que en su tiempo fue muy famoso y lo sigue siendo, antes había sido aprendiz de carnicero y también cuidador de caballos. En efecto, William. Shakespeare que nació Stratford-on-Avon condado de Warwick, Inglaterra el 23 de abril de 1564 tuvo su primer contacto con el teatro a los once años, cuando un grupo de actores de campaña se presentaron en su pueblo natal. Si bien provenía de una familia acomodada, los distintos desaciertos económicos de esta, hicieron que, apenas terminados sus estudios entrara a trabajar en una carnicería como aprendiz.
Al cumplir 19 años quien sería el autor de ¨Romeo y Julieta¨ contrae matrimonio con una joven de 25 años de nombre Ana hija de un granjero de una comuna vecina. Pero cuando nace su hija Susana y tres años más tarde dos mellizos, William, que se ve acuciado por las necesidades, decide viajar a Londres en busca de fortuna. En la capital inglesa se encuentra con un compañero de la infancia, James Burbage, que, en 1576 había construido en los alrededores de Londres.
Allí Shakespeare comienza su verdadera relación con el teatro cuidando caballos que los gentiles hombres que acudían a las funciones. Luego es admitido para interpretar papeles sin importancia y más tarde corrige viejas obras para adecuarlas al gusto de los actores y público. Ese fue el comienzo tan particular del autor do obras como ¨El Mercader de Venecia¨, ¨Hamlet ¨¨Coriolano¨, ¨Ricardo III" y tantas otras más. Como vemos nada es casual, si no hubiese viajado a Londres por los apremios económicos, semejante dramaturgo quizás no hubiese existido.
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