VOLAR EN ¨V¨ PARA LLEGAR AL OBJETIVO PROPUESTO
Sin dudas, en los trabajos grupales el éxito o fracaso depende solo de sus integrantes. Para lo primero un firme compromiso es fundamental para ello, en cambio, para lo segundo, solo alcanza con algunos intenten convertirse en ´figuras¨ y entonces todo ira barranca abajo. En un grupo de trabajo puede y debe haber diferencias de criterio, pero, resuelto ese tema habrá un solo mando para llegar a buen puerto. Hablando de puerto, marineros y barcos, es precisamente el capitán quien reúne datos, recibe informes y luego decide que rumbo debe tomar el barco a su mando.
En esos mismos grupos no se descalifica al que tiene mayores inconvenientes en avanzar, al contrario, se los alienta para que puedan entrar en el mismo ritmo de los demás. Por esas razones la envidia y los celos deben quedar siempre lejos, es más no debe existir entre los integrantes. Se juega para ganar y entonces, todo patearan para el mismo lado. Si alguien desvía el tiro a su propio arco, obliga a sus compañeros a redoblar los esfuerzos para imponerse a sus rivales. Por ejemplo, una regata sería difícil de ganarla si uno o dos remeros se les ocurriera remar para el lado contrario de sus compañeros. La vida silvestre da muchos ejemplos de cómo se llega alcanzar el objetivo propuesto, como por ejemplo construir un nido comunitario, o llegar a un determinado punto en épocas de migración.
Entre las muchas aves que cambian de sitio según la época del año, se encuentra los patos y es maravilloso lo que hacen en bien de toda su comunidad. Quien ha visto volar a esos palmípedos habrá notado que lo hacen de un modo muy particular. Si, esas bandadas en sus migraciones vuelan formando una V y tienen un porque. Es que de ese todos sus integrantes tienen una correcta visión de todo el resto del grupo. Por otra parte, ese modo de viajar a diferencia de hacerlo solo, es que les permite aumentar en un 75 % el poder de vuelo a cada uno de ellos. Es que esa especie de punta de lanza que forman produce un efecto aerodinámico, reduciendo la resistencia del aire. Por eso, cada pájaro que sale de la formación, pronto nota la diferencia y vuelve a ella. En cambio, cuando el que va a la cabeza ayudando a los que los siguen se cansa, otro toma su lugar para seguir conduciendo a la bandada, mientras los que van detrás, producen un sonido que los alienta a seguir volando. En su paso por el aire nada los detiene y salvan cualquier inconveniente entre todos.
Siempre es interesante observar lo que sucede en la naturaleza, porque ella nos enseña. Nada oculta a nuestros ojos y todos se muestra con franqueza, solo debemos saber observar. Es por eso que lo más interesante que nos muestran los patos de esta historia, es el sentido de solidaridad que poseen. A ninguno de sus congéneres abandonan sea cual fuese la circunstancia. Por eso, si alguno se enferma o es herido, otros dos salen de la formación para ayudarlo, quedándose junto a él hasta que se recupere o muera. Solo después, regresan a la formación en V que les permite afrontar cualquier contingencia que pueda producirse durante su prolongado vuelo de un sitio a otro. Si bien en los grupos humanos no ¨volamos en V¨ , cada vez que nos propongamos triunfar en una tarea grupal, bien valdría la pena tener en cuenta esas acciones de seres muchos más pequeños, pero con un amplio sentido de vida comunitaria y ganas de lograr con éxito, objetivos comunes.
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