NO ME DEJEN NUNCA
De dónde me viene
El eco profundo
Que llega hasta mí
Como un vendaval,
Trayendo recuerdos
De tiempos no escritos
Y versos sin rimas
De azúcar y sal.
Galopando vientos
Y libres como antes,
Lo hacían los indios
Por la inmensidad,
Igual que los pájaros
Antes que los hombres,
A usar aprendieran
Toda su maldad.
Son ustedes musas
Que se han ido lejos
Y quisieran contarme
Historias de paz.
Pues sólo presiento
Apenas un susurro
Que llega a mi mente
Desde otro lugar.
¿Volverán tal vez
A vivir con nosotros,
O es quizás por miedo
Que no vuelvan más?
Somos tan salvajes
A veces los hombres,
Que el tigre más bravo
No puede igualar.
Y ustedes son frágiles
Como suspiros vagos…
Y no pueden sus ojos
Mirar tanto mal.
Musas de los poetas…
¡No me dejen nunca!
Soy como un pobre niño
Que perdió a su mamá,
Si ustedes no me ayudan
A contar mí silencio,
Seré un triste mudo
Aunque sepa hablar.
Gabriel Tejo
Comentarios
Publicar un comentario