Si en 1938 los vecinos de Buenos Aires engañados por el charlatán Viernes Scardulla hubieran sabido un poco más de historia nacional, ese engaño no hubiera sido posible.
El cuento urdido por Scardulla tuvo su origen en 1935 cuando relato que, con unos amigos y su cuñado Santiago Trucco habían decidido bañarse en un arroyo de la ciudad de Pergamino. Sin embargo, Viernes dijo que prefirió alejarse y seguir solo hasta llegar al campo ¨La Blanqueadita¨. Allí, dijo que encontró un trozo de mampostería y que al arrancarlo, dejo al descubierto un pequeño túnel en cuyo interior había tres cofres, que afirmaba, habían pertenecido al Virrey Rafael de Sobremonte y supuestamente ocultado allí en su huida a Córdoba cuando las invasiones inglesas de 1806.
De regreso a su casa, y según declaró oportunamente, informó del hallazgo a su cuñado y a la noche siguiente fueron a buscarlo en el mayor secreto. Lo cargaron en un carro y lo trasladaron a su domicilio donde lo mantuvieron varios días, pero al no poder abrirlos, decidieron denunciar ese hallazgo confiados en cobrar una recompensa y entonces saldar deudas que había contraído. Para darle veracidad su relato, ese personaje involucró a varias personas, entre ellas a un supuesto doctor Roque Monti que en realidad era Carlos Valdivieso, un chileno de 52 años dueño de un frondoso prontuario policial. Según Scardulla, al no poder abrir los cobres decidió viajar a Bueno Aires y denunciar del hallazgo en Senado, donde dijo que los doctores Roque Monti y un tal Gastón, lo habían convencido de entregarle los cofres en sus oficinas de la calle Victoria ( hoy Hipólito Irigoyen 1920 ) , cosa que afirmó haber hecho más tarde.
De regreso a Venado Tuerto de donde era oriundo y para dar veracidad a su relato, dijo haber mantenido correspondencia con esos dos personajes, a quienes finalmente resolvió entregarle los cofres, previo labrado de un acta documentado su contenido. En esa constancia detalla que la carga se componía más de ¨ cien kilogramos s de oro y treinta y tres piedras preciosas ¨, toda una fortuna para esos tiempos. Sin embargo, como durante más de un año no tuvo noticias de esos personajes y al no recibir ¨más de veintitresmil quinientos pesos durante ese tiempo, decidió denunciarlos.
A partir de entonces los hechos de precipitaron. El supuesto doctor Monti fue detenido descubriéndose su verdadera identidad. Resultó ser Carlos Valdivieso un chileno de 52 años y dueño de un frondoso prontuario. Al ser arrestado y reconocido por Scardulla, al día siguiente Monti o Valdivieso, se suicida arrojándose arroja por una ventana del departamento de policía. Entre sus ropas se descubrió un anillo de oro que, según expertos, había sido realizado con técnicas antiguas lo que aumento la creencia que el relato sobre el hallazgo fuera cierto.
Esa historia llenó por varios días las páginas de los distintos medios de entonces. La historia de Scardulla pudo avanzar por el desconocimiento de muchos protagonistas de la historia nacional. Nuestro personaje finalmente confesó que había urdido ese cuento del tío, apremiado por el desfalco que había cometido contra su suegra, por lo que apremiado por sus familiares inventó ese cuento. Días más tarde hizo otro relato muy distinto involucrando a Monti nuevamente. Dijo que le había entregado 16.000 mil pesos, para lograr el indulto de un primo suyo llamado José Dino que había sido condenando a 14 años de prisión. De todos modos, por no conocer que los cofres conteniendo el tesoro de Sobremonte habían sido embarcado en 1806 rumbo a Inglaterra, donde llegó el 17 de septiembre y fue y paseado en Londres como un trofeo de guerra., el fantasioso relato se mantuvo en los medios por varios días.
Datos extraídos de ¨ Scardulla y el Tesoro de Sobremonte¨ de Hernán Ceres.
sciosciagerardo@gmail.com
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