Esta nota la escribo por variadas razones. Primero porque lo he conocido a Pachi, tuve el gusto de conversar con el en reiteradas oportunidades, porque le hice alguno que otro reportaje para medios gráficos, porque trabajé junto con su ex mujer, la actriz Cristina Rivas, por consiguiente también he conocido aunque brevemente a sus hijas, y porque, como se dice en Lanús, "aca todos se conocen".
Partamos que tarde, y por una anécdota familiar, me entero del deceso de este gran actor. Era el cumpleaños de mi abuela, ya cumplió 86 años y Pachi era uno de sus actores más queridos de las telenovelas. De hecho hace unos diez o doce años atrás, le cumplimos el sueño de conocerlo. Para ella fue todo un acontecimiento. Y Pachi, como buen artista que se debe a su público charló largo rato con mi abuela. Mi hermano me dice que viendo la entrega de los Martín Fierro se había enterado de su muerte. Y quedé consternado. Sin dudas.
La historia se remonta a finales de los noventa, donde estuve filmando una película independiente, mi socio de aquel entonces, el Director Raúl Gómez me presenta a Cristina Rivas, la cual acepta una participación en el film. Entretanto, arreglo con el director de una sala Teatral, también de Lanús para que sirviera de locación a una parte de ese filme y ahi es donde me cruzo por primera vez a Pachi. Estaba preparando un unipersonal titulado "Chau" en ese mismo lugar. Pero nunca se nos ocurrió ni a mi ni a mi socio convocarlo ya que sabíamos que era, por excelencia uno de los actores de la pantalla argentina que más continuidad de trabajo tenía. Siempre se lo podía ver en alguna escena de alguna tira de ficción, no importara el papel. Y eso era así.
El tiempo pasó, además de la pantalla chica, como vivía en Lanús Oeste siempre dictaba clases de teatro en diferentes centros culturales de la zona. Y eran muchos los aspirantes a actores y actrices que lo seguían. Tenía la fama muy bien ganada. Y una trayectoria impecable.
Años más tarde se había separado de Cristina Rivas, se había ido a vivir a la casa de su hermana, pero no obstante, regresó a Lanús para realizarle un reportaje. Quizá la oportunidad que tuve de charlar con el de muchas cosas. No solo de sus momentos de gloria, sus dorados recuerdos de los elogios recibidos del mismisimo Vittorio Gassman, en una gira teatral realizada por Italia, sinó también de sus reclamos como actor frente a una televisión que solo parecía buscar en ese momento caras nuevas, y se olvidaba de contratar "actores para hacer de abuelo". Me contaba -y por lógica uno se da cuenta que era cierto-, que a un actor de edad había que pagarle además de contrato por su trabajo sus cargas sociales, salario de ser casado entre otras cosas, mientras que a los jovenes actores no les pagaban nada de eso, y economizaban dinero a la hora de la producción.
Estas líneas las estoy escribiendo para realizar una semblanza y un homenaje a un gran artista que he conocido y el cual he tenido el gusto de entrevistar. Gran parte de su vida personal, sus afectos y famila lo vinculó a la ciudad de Lanús, y de esta forma, he querido recordarlo.
Gustavo M. da Silva
Comentarios
Publicar un comentario