¡QUE TRISTE PECADO!
Habíamos cenado
Con buenos amigos,
Festejando que Daniel
Cumplía sus años.
Y luego salimos
Charlando contentos,
Y por Buenos Aires
Fueron nuestros pasos.
Caminamos Corrientes
Con sus candilejas,
Con sus fantasías
Y sueños gastados.
Y ahí estaba Olmedo
Con Portales, sentado…
Haciéndonos bromas
Desde algún pasado.
A poquitos metros…
En frente plantado,
Un banco con luces
De un país lejano.
Con varios cajeros
Modernos y automáticos,
Para que sus clientes
Pudieran usarlos.
Y dentro del mismo;
En el piso tirado…
Como un perrito triste,
Dormía un muchacho.
De unos pocos años…
Un niño cansado,
Que seguro la vida
Todo le ha negado.
Contradicción actual
A la que nos acostumbramos,
Abundancia y miseria;
¡Que
triste pecado!
Gabriel Tejo
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