LA BELLA MUSA
Cuando se le antoja
Ella aparece…
Inquieta y tirana
Dictándonos cosas.
Como pinceladas
En distintas formas,
De poesía, de música,
O escritos en prosa.
Es independiente…
No la manda nadie,
Y como toda dama
Es encantadora.
¡Pobre del artista!...
Que nunca lo visite,
Y se las arregle
Con su mente sola.
No tendrá el color
De ningún arco iris,
Que a su creación
Le regale auroras.
Y andará perdido
Por los pentagramas,
O por hojas blancas
Vacías o rotas.
Yo que soy apenas
Solo un decidor,
Y me atrevo a veces
A contar mis cosas.
Para comunicarme
Con palabras simples,
Desde mi soledad
Con otras personas.
Te pido no me dejes…
Nunca me abandones,
Porque me moriría
Como esa paloma.
Que perdió su rumbo
Y no llevó el mensaje,
Porque a su vuelo
Lo cubrió la sombra.
Gabriel Tejo
Comentarios
Publicar un comentario